Hace
décadas, cuando entró la fiebre por la Alta Velocidad ferroviaria en el Estado
español se nos seducía con el acercamiento de las personas en puntos distantes.
Algunos partidos corrieron como no lo habían hecho en su vida para montarse en
este carro, Mientras otras defendíamos un modelo ferroviario más social, más de
estructuración y conexión comarcal, más de conectar los pueblos vecinos con sus
cabeceras de comarcas, más de oportunidades, más de igualdad.
Desde
vísperas de 2016, hemos conocido un nuevo Estudio Informativo de la Variante
Sur Ferroviaria para dar salida al
Puerto de Bilbao en Alta Velocidad y el Informe Interdisciplinar del modelo
ferroviario de Alta Velocidad en el País Vasco del grupo Ekopol destapando las
vergüenzas de la gestión del Ejecutivo vasco.
Entonces
el arte de la seducción cambió de argumentos. Ahora su esencia es un carácter
mixto de viajeros-mercancías. Cualquier persona versada en la materia, y de
verdad que hemos consultado unas cuantas, nos dicen que la mayor mentira es
decir que se combinarán ambas modelos de transporte en una misma línea… Y lo
más triste, es que el mensaje cale.
Esta
semana, el ministro de Fomento ha venido a Iruña y Gasteiz a garantizar la
estabilidad de las alianzas presupuestarias, pero de paso a decir que las
mercancias en Alta Velocidad hasta Gasteiz, y no más.
Así pues,
aquellos que nos hemos opuesto al proyecto de la Variante Sur Ferroviaria para
atender en exclusiva al Puerto de Bilbao, tanto al presentado en 2008 como al
de 2015 por falta de justificación socio-económica amen de daños irreparables
en nuestros barrios rurales y
medio ambiente, vemos cada día que pasa más claramente el siguiente escenario:
Un
tren de mercancías que corre mucho
pero se le acaba la pista en Hendaia (por lo pronto hasta el 2035 por decisión
de Francia); un tren al que, por mucho que se empeñen, se le vuelve a acabar la
pista a un puñado de kilómetros en Gasteiz; y ahora ponen encima de la mesa la
carta del corredor Cantábrico-Mediterráneo, en el cual este veloz corredor llega
a Iruña y a pisar freno.
En última
hora, la responsable actual de esta nefasta gestión, Arantza Tapia, demuestra
su habilidad (e imaginación) oratoria y nos habla de verdadero instrumento para
la construcción nacional. Y lo más triste, es que no faltará quien se lo crea,
quien aplauda con las orejas mientras le esquilman el sueldo de su bolsillo, quien
vea esperanzado ese futuro de humo mientras le recortan trenes y autobuses a su
pueblo, atención sanitaria y garantías sociales vía Cupo, quien…
Mientras
tanto ese estado alemán tan aclamado por las derechas del Estado cada vez que ordenaba
“AUSTERIDAD”, les tenía tan obnubiladas que ni se fijaron en lo que realmente
debió ser objeto de su atención: es el Estado europeo con mayor tasa de
transporte de mercancías por tren. Su secreto, dedicar la inversión a la mejora
de la red ferroviaria existente, aportando beneficios a empresas y a personas. Ni
un euro a Alta Velocidad.
Y ante
todo esto, en el municipio que más
gravemente sufrirá las afecciones sociales y medio ambientales del diseño de esta
Variante Sur Ferroviaria en su primera fase, léase Barakaldo, ¿qué dice su alcaldesa?
Lógicamente, nada. Ni Amaia del Campo ni su séquito se han enterado de todo
esto, ni de lo de más allá. Están fuera de cobertura.
Txiki Castaños y Begoña Rodríguez /
integrantes de Barakaldo Naturala
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