Barakaldo Naturala denuncia la
hipocresía de quienes apoyaron la ordenanza de protección del arbolado urbano
únicamente por imagen, pero sin convicción alguna sobre la importancia del
arbolado para la salud de los y las barakaldesas, a los que aporta una mejora
de la calidad del aire, disipar los efectos de isla térmica de la urbe o ser
unas magníficas pantallas acústicas naturales, además de hacer de la ciudad un
entorno más acogedor y amigable para sus habitantes.
Nos encontramos ante un nuevo
episodio de vandalismo institucional desde el Área de Obra Pública del
Ayuntamiento, bajo la dirección de Jon Andoni Uría, que ha optado
caprichosamente por talar los árboles de la calle Miranda dentro de la obra
pública de renovación de infraestructuras y pavimentación de la zona, bajo la
argumentación de que eran los árboles el origen de problemas en aceras y falta
de luz. Una posición absurda teniendo
en cuenta que ambas cuestiones son solucionables con un mejor diseño de las
aceras, una poda adecuada y una mejor ubicación y altura de las iluminarias.
La ordenanza fue aprobada en
pleno el pasado mes de mayo por unanimidad de todos los grupos políticos,
incluido el PNV bajo la dirección de la alcaldesa Amaia del Campo y al que
pertenece el sr. Uria, tras un debate compartido entre colectivos ecologistas y
formaciones políticas de más de tres años. Si bien es cierto, que por
cuestiones de burocracia aplicada a rajatabla sin adoptar ninguna vía de
urgencia pese a encontrarnos en una situación de emergencia climática
reconocida por todas las instituciones vascas, no entra en vigor hasta el día
22 de agosto; tampoco es menos cierto que dicha ordenanza emana de la aceptación
de que el árbol es un ser vivo que debe ser protegido y que ante la detección
de cualquier problema sea de diseño urbano o del estado de salud del propio
ejemplar, la tala o apeo de éste será la última opción a adoptar y bajo informe
técnico motivado que así lo justifique y haciendo pública esa información.
Es evidente que alguno o algunos
votaron SI a esta ordenanza en prevención de evitar una mala imagen estando tan
cerca el inicio de un periodo de campañas electorales. Un voto cargado de
hipocresía y carente de toda convicción. Una demostración de la baja calidad
democrática que abunda entre nuestros gobernantes.
Luego aprueban que Barakaldo se
adhiera al Acuerdo para una Ciudad Verde, impulsado por la Comisión Europea, y
a la Asociación Española de Parques y Jardines, y creerán que eso les otorga la
referencialidad de personas preocupadas y capacitadas para liderar el devenir
de este municipio ante un futuro de cambio climático y de emergencia por
mitigar sus efectos más devastadores para nuestras vidas.
BARAKALDO NATURALA