Barakaldo Naturala considera
totalmente inadmisible la tala de un cedro efectuada ayer en la obra para la
instalación de ascensores públicos en Arteagabeitia en contra de lo establecido
en el proyecto de obra presentado por la empresa adjudicataria i-Ingenía
arquitectura e ingeniería, que contemplaba su trasplantado en una zona próxima y
en contra del espíritu de la nueva Ordenanza municipal de Arbolado Urbano
consensuada con grupos políticos y colectivos ecologistas.
A finales del mes de marzo y
alertados por un vecino de la zona preocupado por el destino de dos árboles de
gran dimensión, el cedro ayer talado y un roble, contactó con Barakaldo
Naturala y, por nuestra parte, trasladamos esa preocupación al área de Medio
Natural y Sostenibilidad. Desde el departamento municipal nos trasladaron el
proyecto de ejecución en el que se señala:
“Con motivo de implantación de los nuevos
ascensores y de la ejecución de las nuevas escaleras, se modificará la
disposición de los parterres.
Debido a las obras proyectadas, se verán
afectados 2 árboles. Se trata de un Cedro y un Roble, el primero se encuentra
en el ámbito superior (lateral este) y el segundo en el ámbito inferior
(lateral este), se retirarán y se trasplantarán en zonas próximas a su
ubicación actual.”
Consideramos que esta actuación
era acorde con la Ordenanza consensuada, en la que se establece que la tala es
una actuación que sólo debe llevarse a cabo cuando no hay ninguna otra solución
posible, entrando entonces la adopción de medidas compensatorias. En este caso,
existía alternativa y ya estaba contemplada y presupuestada.
Tras tener conocimiento ayer de
la actuación de la empresa encargada, incumpliendo lo establecido en el
proyecto de ejecución, solicitamos explicaciones a la concejal-delegada de
Medio Natural y Sostenibilidad, Alba Delgado, quien nos reconoció que tampoco a
su departamento se le había trasladado explicación alguna. Un caso claro de lo
que hace la mano derecha no se entera la izquierda, y así nos va.
Se da la paradoja de que el mismo
día que sucede esto, la concejal presentaba el libro “El valor de los árboles”,
cuyo fin señala que es “para concienciar a los escolares barakaldeses sobre la
importancia de los árboles en nuestra vida”. Una labor de concienciación que
mal empieza a la luz de los hechos y de la falta de esa sensibilidad sobre la
importancia del arbolado en otros departamentos afectados por esta ordenanza y
en sus responsables.
Con este proceder lo que proyectan
a la sociedad es que, en lo referente al medio ambiente, ya sean declaraciones
de emergencia climática o normativas de protección del arbolado urbano son sólo
una herramienta propagandística más. Este no es el camino de confianza que nos
dimos mutuamente cuando acordamos la ordenanza.
Exigimos una explicación pública
de lo sucedido y qué se garantice que esto no vuelva a suceder, porque como se
señala en el apartado “Marco Normativo” del preámbulo de la Ordenanza, “el
Ayuntamiento de Barakaldo asume como urgente necesidad la especial tutela y
protección del arbolado urbano existente en su municipio, así como la puesta en
práctica de medidas que aseguren su fomento y mejora”. Una responsabilidad que no se ha ejercido en
este caso de tala caprichosa.
BARAKALDO NATURALA
26 de mayo de 2022